Política de producción de biocombustibles representa un crimen contra la humanidad

Guatemala, 17 Abr (Cerigua).- La política mundial de producción de biocombustibles representa un crimen contra la humanidad, por su impacto negativo en el precio de los alimentos, afirmó Joan Ziegler, Relator Especial para el Derecho a la Alimentación de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Ziegler, durante un programa de radio transmitido el pasado lunes en Alemania, aseguró que el avance en el tema de la producción de agrocombustibles contribuye al aumento del precio de los alimentos, lo que podría significar la pérdida de una década de esfuerzos en el combate contra la pobreza.

El Relator hizo una fuerte crítica a la política de subsidios agrícolas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y exigió que deje de apoyar solamente programas destinados a la reducción de la deuda exterior, ya que beneficia mayoritariamente a los países ricos, mientras los pobres continúan enfrentando problemas de miseria.

Las declaraciones de Ziegler han sido bien vistas por los movimientos sociales, campesinos y ambientalistas, que han cuestionado durante muchos años la forma de producción de ese tipo de combustible y que ahora repercute extremadamente en el derecho de acceso a la alimentación de las personas, según un reporte del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

En la última semana, el alza del costo de los alimentos obligó a la ONU a realizar nuevos cálculos para brindar la ayuda necesaria a 73 millones de personas, incluidas en el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el cual esta en riesgo de desaparecer.

Fin Cerigua

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