Monseñor Ávila, un misionero hasta la muerte

Por Harry Flores, Corresponsal
Jutiapa, 14 May (Cerigua).- Con la muerte de Monseñor Jorge Mario Ávila en Jalapa queda un vacío en el sector de los misioneros en el oriente del país, donde el religioso dejó parte de su vida a favor de los más necesitados, se conoció aquí.

Ávila falleció el 3 de mayo pasado en Jalapa a causa de una enfermedad terminal que padecía desde hace algunos años y que le impidió continuar con su trabajo pastoral en el África, a donde había viajado para llevar a cabo actividades humanitarias y religiosas.

El religioso fue presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala durante dos períodos consecutivos y fue el segundo Obispo de la Diócesis de Jalapa, donde promovió muchos proyectos misioneros, señaló el sacerdote Cristian Corado, de esta localidad.

Ávila también fue impulsor de muchos documentos en la CEG, entre ellos “Educación, Desafío y Esperanza”, escrito y editado por el religioso, quien también se caracterizó por ser un pedagogo que se preocupaba por la enseñanza.

Monseñor Jorge Mario Ávila siempre fue un misionero y siguió el ejemplo del fundador de la orden al que pertenecía, Vicente de Paúl, quien fue uno de los ejemplos de amor hacia el prójimo, concluyó Corado.
Fin Cerigua
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