El desafío del pluralismo cultural en la educación superior

Guatemala, 28 Abr (Cerigua).- Ante las dificultades que los jóvenes indígenas tienen al iniciar su educación superior, las universidades en el país deben institucionalizar programas que consoliden toda una política universitaria de apoyo a la diversidad y el pluralismo cultural, señaló Eduardo Enrique Sacayón Manzo, director del Instituto de Estudios Interétnicos (IDEI), de la Universidad de San Carlos (USAC).

Sacayón, en un artículo publicado en el suplemento Reflexiones, de la USAC, indicó que los jóvenes indígenas se enfrentan con una serie de retos al ingresar a la universidad, ya que el 13 por ciento que logra completar la educación secundaria ha recibido servicios de baja calidad en materia educativa.

Muchos de ellos perderán los exámenes de admisión y quienes los ganen se enfrentarán a otros desafíos para ajustarse a las demandas académicas que ponen en riesgo su identidad; asimismo las limitaciones de recursos que tienen las universidades públicas frente a la creciente demanda de servicios educativos afectan de manera más crítica a los estudiantes indígenas.

El académico señaló que la discriminación y el racismo también llegan a las aulas superiores y afectan el desarrollo académico de los estudiantes Mayas; la posibilidad de fracaso para los universitarios se pone en riesgo cuando en los ambientes universitarios se dan agresiones por su origen étnico.

Las mujeres mayas también sortean toda clase de dificultades en el proceso de su formación universitaria, como la preparación deficiente del nivel secundario, la ausencia o escasa pertinencia pluricultural del currículo universitario, las deficiencias de la educación superior y otros de tipo psicosocial como la discriminación étnica y de género.

En ese sentido, Sacayón mencionó que la mayor casa de estudios superiores del país está impulsando una serie de programas para incorporar con amplitud la diversidad y el pluralismo cultural; entre ellos se encuentra el Programa de Apoyo Académico a Estudiantes Indígenas, que brinda tutorías docentes a un grupo de mil estudiantes Mayas.

La USAC también incorporó la variable étnica en sus boletas de inscripción para estudiantes de primer ingreso, lo que permite a la administración universitaria recopilar la información necesaria que sirva de insumo para la definición de políticas y programas de apoyo a una diversidad más integral en esa casa de estudios.

De acuerdo con el columnista, los demás centros de estudios superiores también tienen que dar un nuevo tratamiento a la diversidad sociocultural, que involucra el hecho de incluir en los programas de estudios y las metodologías de enseñanza las diversidades que se encuentran en la sociedad guatemalteca.

Fin Cerigua

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