Guatemala, 7 Abr (Cerigua).- Las agresiones contra varios periodistas, registradas el pasado viernes, durante el desalojo de un grupo de vendedores ambulantes, son más serias de lo que parece, pues constituyen una de las formas más evidentes de una dictadura, destacó el matutino Prensa Libre, en su espacio editorial de este lunes.
La opinión oficial del diario consideró injustificable la actitud violenta de los agentes de
El jefe edil parece estar convencido de que la labor periodística consiste en aplaudir las medidas municipales, muchas de ellas tomadas a la fuerza, con poca meditación y sin darse cuenta de que todos los grupos de ciudadanos tienen derecho a que sus legítimos intereses sean tomados en cuenta, subrayó el editorial.
La comuna dirigida por Arzú hace basar su aparato informativo en compadrazgos con los canales del monopolio de la televisión abierta, cuyas informaciones acerca del gobierno municipal son simple propaganda en la que ha sido eliminado cualquier vestigio de crítica; de ahí que la cobertura de un hecho que moleste al alcalde sea impedida a bofetadas contra los reporteros, señala la información.
Finalmente, Prensa Libre se solidarizó con los reporteros agredidos y expresó su más enérgico rechazo por la actitud municipal, al tiempo que exigió medidas disciplinarias contra los agentes culpables y un cambio de actitud del jefe edil.
Fin Cerigua
Ld-Ld
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