Guatemala, 7 Abr (Cerigua).- La falta de control sobre los hospitales privados ha facilitado que algunos de ellos se conviertan en cómplices de las redes de adopción, para conseguir recién nacidos, según informes de
De acuerdo con la información de Prensa Libre,
Según la publicación, en algunos cruces de datos que la entidad ha llevado a cabo, se estableció que en por lo menos 20 procesos de adopción el médico que atendió los partos fue el mismo y en muchos alumbramientos la madre entregó al bebé por su voluntad, por lo que se sospecha que esos centros médicos son empleados a menudo para partos concertados entre las propias madres y los abogados.
Mario Godillo, quien tiene a su cargo la entidad, indicó que el modus operandi es casi siempre el mismo, niños nacidos por cesárea, papeles en blanco con la firma de la madre biológica y la falsificación de partidas de nacimiento.
Uno de los casos es el de Marta Lidia Barrientos, originaria de Moyuta, Jutiapa, quien se internó en el sanatorio Utatlán para que le practicaran una cesárea y al ingresar la hicieron firmar unas hojas en blanco de consentimiento de la operación.
Barrientos despertó al siguiente día de la cesárea y al recobrar el conocimiento el médico le dijo que su hijo había muerto y aunque reclamó su cadáver y la partida de defunción, éstos le fueron negados, aludiendo que el bebé no había nacido enteró, así que habían tirado su cuerpo.
A decir de la víctima, tres meses después una abogada la llamó por teléfono para decirle que su hijo estaba vivo, pero que, como ella lo había abandonado, tenía que acudir a un juzgado de la niñez para firmar los papeles de cesión definitiva de su custodia.
Finalmente el niño fue recuperado por
Fin Cerigua
Mm-Ld
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