Malestar oficial por críticas en medios

Guatemala, 17 Abr (Cerigua).- El Presidente de la República expresó su malestar ante las críticas que recibe en los medios de comunicación y dijo que vienen de gente que él nunca convenció en sus sucesivas campañas y que tampoco las va a convencer ahora desde el poder.

De acuerdo con un editorial publicado en el vespertino “La Hora”, la relación entre los gobiernos y la prensa es siempre difícil y se vuelve conflictiva en la medida en que las posiciones de uno y otro lado se vuelven intransigentes; en todo caso es importante que ambos tengan en mente que el tema de fondo de sus respectivos campos de acción es el país, se debe desterrar las consideraciones que puedan hacer que se pierda la objetividad.

Tan malo como el vínculo estrecho y complaciente que hubo entre un sector de la prensa con el gobierno anterior puede ser una confrontación sistemática; en ambos casos, no se puede ver la responsabilidad sólo del lado del gobierno o sólo el lado de la prensa, porque en realidad hacen falta las dos partes para que se llegue a esas situaciones, destaca el editorial de La Hora.

La prensa no es ni debe ser el principal ni mucho menos el único contrapeso al poder público, porque si bien la información es crucial en el sistema de equilibrio de poder, al asumir un papel de juez supremo, de fiscalizador último, pierde la objetividad en el traslado de la información.

Es difícil entender qué es primero, si el huevo o la gallina en esto de los conflictos entre la prensa y el gobierno; lo que genera el distanciamiento total puede ser una actitud crítica de persistencia de la prensa, pero también puede ser una crítica como producto de malas intenciones y de aberrantes intereses, señala la información.

La verdad es que cada quien tiene su propio rol en la sociedad y la prensa tiene el deber de informar con objetividad y el gobierno de ejercitar el mandato recibido; como resultado del ejercicio de información, se derivan opiniones que se producen, cabalmente, en los medios de comunicación que son al final las que más molestias causan.

Cuatro años de pleito es malo para todos, sobre todo si eso es producto de percepciones equivocadas, concluyó el editorial.

Fin Cerigua

Mc-Ld