La firma de la Declaración de Chapultepec será instrumento para la democracia

Guatemala, 3 Abr (Cerigua).-El presidente guatemalteco, Álvaro Colom, al firmar el martes la Declaración de Chapultepec, se convirtió en el gobernante 53 que la suscribe, en los 14 años de su existencia, con el cual en el continente se logra un afianzamiento mayor para la práctica del ejercicio de las libertades ciudadanas de emitir el pensamiento, de informar y recibir información.

De acuerdo con el editorial publicado en el diario Prensa Libre, el gobernante recordó que toda libertad ejercida con responsabilidad social resulta fundamental para que pueda emerger la verdad.

Hay que recalcar que esa responsabilidad corresponde a todos los sectores de la sociedad, porque la libertad de informar es básica para el Gobierno, no sólo por su propio beneficio, sino porque el público, que tiene derecho a saber qué están haciendo el equipo de trabajo del Ejecutivo y, en general, las entidades estatales.

A la prensa le corresponde la responsabilidad de ejercer su tarea, de acuerdo con los legítimos intereses del público, éste tiene la responsabilidad de informarse, en consecuencia, de actuar y tomar decisiones; por esas razones la frase del Mandatario es correcta, dijo.

En la tarea de indicar la responsabilidad de cada uno, a la administración pública le corresponde hacerlo con las personas que la integran, de poco sirven las buenas intenciones y convencimiento de un gobernador, si los mandos medios y menores no están igualmente motivados y si no comprenden que informar es un derecho de la ciudadanía.

La divulgación de la verdad gubernativa es parte del trabajo periodístico, pero no es el más importante en todos los casos, en los países donde se respeta y se aplica la libertad, no se puede molestar a nadie porque criterios distintos de los oficiales se hagan públicos.

En todo el mundo son numerosos los casos de decisiones tomadas por regímenes, cuyos reales efectos han sido comprendidos y rechazados al ser conocidas por los ciudadanos, como consecuencia de la tarea informativa o interpretativa de los periodistas y comentaristas, indicó.

No es ocioso señalar que el precio de la libertad es el de la eterna vigilancia, la tendencia a debilitar la transparencia de las decisiones del sector público parece ser muy difícil de detener en cualquier parte del mundo.

La adhesión de la Declaración de Chapultepec merece aplauso, porque a quien lo hace le otorga instrumentos para que la democracia pueda realmente subsistir en los países donde funciona, concluyó.

Fin Cerigua

Mc-Ld