sábado, 26 de abril de 2008

Juventud: sumida en la pobreza y sin oportunidades de empleo

Guatemala, 26 Abr (Cerigua).- La juventud de hoy constituye la generación más educada de la historia, sin embargo, la pobreza y la falta de oportunidades de empleo digno dificultan su transición a la adultez, reveló el Informe Mundial de la Juventud 2007, elaborado por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

De acuerdo con el documento, la mayoría de regiones en el mundo ha mejorado el acceso a la educación para los adolescentes y los jóvenes, incluso, en los lugares donde la enseñanza pública es deficiente, la privada ha sido una alternativa para que ese grupo poblacional, especialmente las mujeres, asistan a clases.

La pobreza, así como limitaciones sociales y culturales, impiden que la juventud tenga acceso a al trabajo decente y a los servicios de salud; en muchas partes del mundo las y los jóvenes no acceden a la salud médica de calidad, aún cuando el contexto en la materia es el más complejo para ellos, enfatiza el informe.

El número creciente de amenazas a la salud, especialmente la epidemia del VIH/SIDA, se suman a las dificultades que el sector enfrenta en el ámbito global, particularmente en África, las naciones de economías en transición en Europa Oriental y en la comunidad de estados independientes.

Según la investigación, 1.2 mil millones de jóvenes entre 15 y 24 años, el 18 por ciento de la población mundial, constituyen un recursos clave para el desarrollo económico de los países, pero no son tomados en cuenta por los encargados de elaborar las políticas públicas sobre el tema.

El mayor error de los gobiernos es desperdiciar sus capacidades, su energía y su potencial intelectual, así como relegarlos de los programas nacionales diferenciados de desarrollo y de acceso a los servicios; la erradicación de la discriminación es un punto clave para potenciar dichas cualidades, añade el estudio.

América Latina cuenta con el 95 por ciento de su población joven educada por lo menos hasta el nivel primario, cifra muy por encima del promedio en los países desarrollados, el cual es del 85 por ciento; la disparidad de género en alfabetización y logros educativos es relativamente pequeña, dos puntos porcentuales.

Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México y Venezuela, tienen las tasas más altas de alfabetización en la región, las cuales favorecen más a las mujeres que a los hombres; los resultados se ven opacados con las cifras referentes al desempleo, que se encuentran peor que hace 15 años, concluye el informe.

Fin Cerigua

Mv-Ld

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