martes, 25 de marzo de 2008

“El estado es terrorista”, afirman líderes campesinos

Guatemala, 24 Mar (Cerigua).- Las incursiones violentas, la persecución penal contra líderes comunitarios y la muerte extrajudicial de un campesino, convierten al estado en “terrorista”, afirmó este martes Daniel Pascual, dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC).

De esta manera varias agrupaciones indígenas y labriegas, lideradas por el CUC, respondieron a los señalamientos del Presidente Álvaro Colom, quien calificó de “terrorismo” la medida de hecho de habitantes de Livingston, Izabal, quienes retuvieron a un grupo de policías y posteriormente a varios ciudadanos belgas.

Durante el “rescate” de los extranjeros la semana pasada fue muerto “extrajudicialmente” uno de los campesinos, que junto a sus compañeros retuvieron a los turistas, como medida para que el estado atienda históricas demandas de tierras de esa población, señaló la dirigencia.

Pascual mencionó en conferencia de prensa que el estado, a través de sus funcionarios, criminaliza la lucha campesina, sin analizar y abordar la realidad de los trabajadores del campo.

En Izabal se libra una batalla justa por la tenencia de la tierra y las ocupaciones se dan por la necesidad de sobrevivencia de las comunidades, cuyas necesidades jamás han sido atendidas, indicó el líder.

Por su parte, Natalia Atz, de la entidad Ceiba, expresó que esta problemática y otras, como las actividades mineras, las construcciones de hidroeléctricas y la crisis energética, que afecta los intereses de los más pobres, serán abordadas durante un encuentro a realizarse en Sololá, del 28 al 30 de marzo próximo.

El campesinado está siendo criminalizado por parte del estado a través de sus instituciones, que persiguen a los dirigentes que luchan por los recursos naturales y por un pedazo de tierra, dijo Atz, al recordar que activistas de San Marcos fueron juzgados y condenados por oponerse a la extracción de metales preciosos en ese departamento.

En tanto, Domingo Hernández, otro de los líderes indígenas, expresó que los pueblos rechazan los calificativos de “delincuentes” y “terroristas” con que las autoridades tratan a los campesinos.

Las organizaciones sociales, campesinas e indígenas se solidarizaron con las comunidades de Izabal que son víctimas de represión por parte del estado y demandaron al Presidente Álvaro Colom que ponga en práctica el gobierno “socialdemócrata” que prometió.

Fin Cerigua

Jp-Ld

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