viernes, 2 de mayo de 2008

Se desvanece la idea de un gobierno que respeta las decisiones del pueblo

Guatemala, 2 May (Cerigua).- Es decepcionante comprobar que algunos funcionarios, en la actual administración, continúan con la entrega del territorio guatemalteco y la riqueza natural al mejor postor, aseguró Magali Rey Rosa, en relación a las concesiones mineras aprobadas recientemente por el gobierno de Álvaro Colom.

En su columna Siempre Verde publicada en Prensa Libre, la ambientalista indicó que la esperanza de un gobierno que respete al pueblo guatemalteco, especialmente a los indígenas, se desvanece, ya que ha otorgado contratos para la exploración y explotación de minerales en municipios que previamente han rechazado la minería a través de consultas populares.

El Ministerio de Energía y Minas (MEM) argumenta que hay obligación de otorgarlas, por ley, sin embargo la normativa es un “tacuche hecho a la medida de las compañías mineras” y dependerá de la voluntad política su efectiva aplicación, señaló Rey.

En Guatemala se enfrentan serios problemas ambientales y sociales y apenas se empiezan a visualizar las consecuencias del cambio climático; los pronósticos advierten que habrá menos lluvias regulares, lo que afectará la producción de alimentos y eventualmente golpeará alguna tormenta o huracán, que sin duda destruirá parte de la infraestructura en el país, añadió la articulista.

Los políticos tendrán que diseñar y adoptar estrategias para mitigar la crisis que se avecina y asegurar que la población guatemalteca cuente con suficiente agua y alimentos para sobrevivir, la explotación de metales no contribuye a en ese sentido, indicó la integrante de la Escuela de Pensamiento Ecologista Savia.

Elevar el porcentaje de regalías con una nueva Ley de Minería o con un fondo de petróleo es ponerle máscara de solidaridad a dos actividades que aumentan la frustración y la ingobernabilidad y que destruyen irreversiblemente los recursos naturales en el país, concluyó la columnista.

Fin Cerigua

Mv-Ld

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