Guatemala, 12 May (Cerigua).- El asesinato del periodista Jorge Mérida Pérez, en la ciudad de Coatepeque, Quetzaltenango, es una nueva demostración de que el periodismo en Guatemala es una profesión arriesgada, porque se enfrenta a los poderes fácticos, a la delincuencia organizada, a funcionarios corruptos y demás lacras de la sociedad, destacó el editorial de Prensa Libre.
Mérida, al igual que muchos comunicadores, no tenía más armas que su pluma y su determinación por realizar su tarea en beneficio de la sociedad; es común que cuando un periodista es asesinado surjan dudas acerca de la relación entre el crimen y la profesión de informar.
Sin embargo, esta vez no existen dudas, se trata, a criterio de Prensa Libre, de una acción criminal dirigida específica y alevosamente en su contra, destacó la opinión oficial del medio.
El editorial recordó que el periodismo tiene en su ejerció en la provincia uno de los factores de más riesgo, a causa de que muchas veces los crímenes contra periodistas no son conocidos en el continente.
Asimismo, subrayó que una de las maneras de buscar pistas es el análisis de sus ultimas noticias, las que en el caso de Mérida se refirieron a los viáticos a síndicos de Coatepeque para un viaje a España y a Francia; el decomiso de 200 kilos de cocaína en San Marcos y la inconformidad de vecinos por causa del mal estado de un camino entre Tilapa y Ocós.
El gobierno,
A Mérida lo encontró la muerte cuando escribía una noticia; murió, literalmente, en el cumplimiento de su deber, con las botas puestas y con la mirada en el horizonte e su profesión, concluyó Prensa Libre.
Fin Cerigua
Ld-Ld
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