Guatemala, 12 May (Cerigua).- Las adopciones se han convertido desde hace varios años en un “jugoso” negocio que ha incrementado las ganancias de los profesionales del derecho, quienes han dejado a un lado los principios, valores y la ética, indicó Ileana Alamilla.
A decir de Alamilla, en su columna “Detener la subasta de niños”, el núcleo de estos comerciantes inescrupulosos de menores lo han constituido notarios y notarias, quienes tienen en sus manos la fe pública, depositada en ellos por el estado, lo que les otorga facultades para certificar que lo que dicen es así.
Según la periodista y columnista, el prestigio de estos profesionales está en entredicho, no sólo por el negocio de las adopciones, sino por una serie de irregularidades en que incurren quienes han pervertido este noble quehacer con actuaciones vergonzosas.
Alamilla dijo que hay muchas víctimas de la deshonestidad y de la ambición desmedida, un vicio que ha degradado el ejercicio de las y los abogados y notarios, una reputación que debe ser recuperada para reivindicar y dignificar al gremio.
Los profesionales se han visto involucrados en despojos de tierras a campesinos e indígenas, que, debido al desconocimiento del idioma oficial, han colocado la huella digital frente a testigos y luego encuentran que sus bienes ya son propiedad ajena, subrayó la directora de Cerigua.
El colmo de los notarios y notarias es el comercio de menores de edad, que, según se ha descubierto, se subastan como objetos, se decoran o retocan para publicitarlos y se ofrecen a varias familias, a ver quién da más.
Alamilla destacó que las entidades responsables de las adopciones están obligadas a investigar, denunciar y someter a los tribunales a los implicados en estos casos, además hizo un llamado al Colegio de Abogados y Notarios y a su Tribunal de Honor para que actúen, pues esta situación ya superó toda tolerancia.
Diversos medios de comunicación dieron a conocer este lunes que el Consejo Nacional de Adopciones (CNA) investigó 25 expedientes y constató que las direcciones, puestas por los notarios, donde supuestamente estaban los menores en procesos, son falsas.
Fin Cerigua
Mm-Ld
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