Guatemala, 8 May (Cerigua).- La juventud guatemalteca, que constituye el 46 por ciento de la población, es actualmente una de los sectores más afectados por las constantes alzas de los productos de la canasta básica, así como por la falta de oportunidades de empleo digno y al mismo tiempo se muestra indiferente ante dicha situación, dijo a Cerigua Saúl Barrios.
Barrios, integrante del Colectivo Político Revolucionario 8 de Octubre, indicó que la mayoría de la población joven es ahora cabeza de familia, por lo tanto ha sido uno de los sectores más afectados por el exacerbado aumento de los precios de los productos de la canasta básica, que ha sido de hasta el 200 por ciento, según datos del Ministerio de Economía.
La promoción de fuentes de empleo digno no es una política prioritaria para el gobierno, situación que tiende a agravar la precariedad en la que se encuentran las y los jóvenes y que se empeora con la falta de interés estatal en otros aspectos que también afectan al sector, aseguró el entrevistado.
El panorama es aún más negativo cuando la juventud se muestra indiferente; esa actitud es derivada de la represión sufrida durante los 36 años de conflicto armado interno vividos en Guatemala y la escasa credibilidad que generaron los partidos políticos y demás sectores luego de
La juventud no cree en el estado y por eso no participa, sin embargo, es indispensable que los movimientos sociales promuevan el pronunciamiento de las y los jóvenes, pero sobre todo la participación activa, al proponer soluciones alternativas a la precaria situación económica que padece el país, añadió el representante.
El gobierno debe encontrar soluciones viables y no sólo implementar paliativos, ya que no contribuyen a atacar el problema de raíz, controlar los precios, atacar la inflación y evitar la especulación, posteriormente podría negociar productos con los países del sur, concluyó el dirigente.
En aproximadamente 100 días de gobierno el precio de los combustibles aumentó entre 4 y 7 quetzales (aproximadamente un dólar), lo que derivó la subida de los precios de los productos de la canasta básica y que provocará que 15 millones de personas pasen de la clase media a la clase pobre en América Latina, según datos de
Fin Cerigua
Mv-Ld
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