Monseñor Gerardi: mártir de la verdad, a 10 años de su muerte

Por Regina Pérez

Guatemala, 21 Abr (Cerigua).- El 26 de abril de 1998, Monseñor Juan Gerardi Conedera fue brutalmente asesinado, mientras ingresaba a su casa, en la Parroquia San Sebastián, dos días después de haber presentado el informe Guatemala Nunca Más, que recopiló testimonios que responsabilizaban al ejército y al estado del 90% de las violaciones a los derechos humanos.

De acuerdo con información de La Hora, por ese hecho fueron sentenciados a 30 años de prisión el coronel retirado, Byron Disraeli Lima, su hijo, el capitán Byron Lima Oliva, y el ex especialista del ejército Obdulio Villanueva, así como el sacerdote Mario Orantes, identificado como cómplice.

Buscador incansable de la verdad

De acuerdo con la página de la Oficina del Arzobispado de Derechos Humanos de Guatemala (ODHAG), Monseñor Juan Gerardi Conedera fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1946, en la catedral Metropolitana de la ciudad de Guatemala; en mayo de 1967, el Papa Pablo VI lo nombró obispo de la Diócesis de la Verapaz, posteriormente fue trasladado a la Diócesis del Quiché, en 1974.

En ese departamento, Monseñor Gerardi tuvo ante sí una nueva realidad, con fieles mayormente indígenas quienes se caracterizaron por ser disponibles y generosos; la iglesia permitió la participación de la población y se crearon escuelas, se abrieron caminos, se mejoró la producción y el nivel de vida.

En 1976 comenzó la persecución en esa región, con la muerte del sacerdote Guillermo Woods; la iglesia comenzó a ser objetivo directo de diversas acciones de muerte de parte del ejército; en 1980 se planeó un atentado contra la vida del obispo en el pueblo de San Antonio Ilotenango donde oficiaría una misa, pero gracias a la intervención de catequistas de esa localidad no pudo efectuarse.

Debido al recrudecimiento de la violencia, el obispo tuvo que salir de esa diócesis a la que apreciaba mucho; en un viaje a Roma el Papa le ordenó volver pese a la militarización y a las amenazas de la que era objeto la iglesia; sin embargo, no le permitieron ingresar al país por lo que se exiló en Costa Rica, donde estuvo año y medio antes de regresar a Guatemala.

A su retorno, fiel a su compromiso por denunciar las atrocidades cometidas contra la población guatemalteca, coadyuvó a crear la ODHAG, y como integrante de esa entidad viajó en varias ocasiones a Ginebra para denunciar internacionalmente las violaciones contra los Derechos Humanos en Guatemala, en las Asambleas Anuales de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

En ese contexto, empezó el proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica REMHI, al que se dedicó casi por completo, con la esperanza de dar conocer la verdad por medio de testimonios, para que el pasado no se repitiera; dos días después de haber presentado los resultados de ese informe, fue asesinado.

Su memoria y su legado siguen vigentes

Nery Rodenas, director de la ODHAG, dijo a la Hora que el asesinato de Monseñor Gerardi es emblemático hasta hoy, pues en él se concentra toda la lucha de los guatemaltecos por alcanzar la paz y la reconciliación en el país.

La diputada Nineth Montenegro, señaló que el recuerdo de Monseñor significa la búsqueda de la justicia y la verdad, así como la prueba de que en Guatemala quien trate de ser justo cae en el blanco de las balas.

Para Daniel Pascual, coordinador del Comité de Unidad Campesina CUC, el recuerdo más grato del mártir es cuando fue obispo en el Quiché, pues religiosos como él se involucraron para fundar esa organización indígena.

Carmen Aída Ibarra, de la Fundación Myrna Mack, subrayó la vigencia que el informe de la Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI) tiene, pues en juicios que existen actualmente en el país y en el sistema interamericano constituye una prueba documental; tal es el caso de Myrna Mack, pues la Corte Interamericana de Derechos Humanos validó los informes en los que Gerardi trabajó.

Otilia Lux de Coti, también legisladora, indicó que desde el punto de vista de las organizaciones el informe está vigente; existe una validez en éste estudio sobre todo por las recomendaciones que este dejó como un legado para la sociedad.

Conmemoran décimo aniversario de su muerte

Con motivo del décimo aniversario del asesinato de Monseñor Juan Gerardi Conedera, diversas organizaciones sociales y religiosas conmemorarán su muerte con una serie de actividades; estas dieron inicio el pasado 20 de abril con la presentación pública de un disco conmemorativo y un festival artístico en el Parque Central.

Para esta semana se celebrarán otros eventos como la Apertura de la Cripta, del 21 al 26 de abril, atrás de la Catedral Metropolitana, y la Inauguración del Seminario Internacional “Construyendo la Paz desde la verdad”, que se llevará a cabo en el Palacio Nacional de la Cultura, del 23 al 25 de Abril.

Las actividades conmemorativas culminarán el 26 de abril con la celebración de la Eucaristía que oficiará Monseñor Rodolfo Quezada Toruño, en la catedral; seguidamente se realizará la caminata por la Paz y por la noche se presentará la obra de teatro “El Motín”, en el Gran Teatro Nacional.

Fin Cerigua

Rp-Ld.

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