Guatemala, 13 May (Cerigua).- De no haberse decretado el estado de emergencia la semana pasada en Guatemala, las protestas, por la crisis económica generada por el alza en varios servicios, se hubieran multiplicado esta semana, se conoció aquí.
Desde hace un mes, diversos grupos sociales han manifestado, desesperados por los efectos negativos que les ha causado la agudización de la crisis económica, especialmente en las clases más pobres.
El alto costo de la vida, generado por el aumento del barril de petróleo en el mercado internacional, ha motivado a los sectores del transporte urbano y extraurbano y a los usuarios de este servicio, a tomar medidas de hecho.
La más reciente ocurrió el pasado domingo y lunes cuando cientos de vecinos rechazaron airados el incremento al pasaje en Fraijanes, Guatemala, a pesar de la prohibición de manifestar públicamente, como lo establece el estado de emergencia decretado por el Ejecutivo, como medida para una huelga del transporte pesado que mantiene un litigio con la municipalidad capitalina.
Algunos de los líderes de estos grupos señalaron que de no existir restricción legal, las protestas ya se habrían multiplicado en casi todo el país, porque los ciudadanos ya no pueden “estirar” más el dinero que devengan para invertirlos en los servicios esenciales.
Ciudadanos del común, que laboran en distintos ámbitos, se quejaron porque la mayoría de productos básicos han elevado sus costos, pero los patronos no hacen lo mismo con los salarios, que ya no alcanzan para sobrevivir.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), una familia integrada por aproximadamente 5 personas debe contar con un presupuesto mensual de al menos 3 mil 245 quetzales con 32 centavos, para invertirlos en la canasta básica vital.
Sin embargo, el salario mínimo en Guatemala es de 189 dólares, mil 417 quetzales aproximados, para el sector agrícola y 195 dólares, unos mil 462 quetzales, para el no agrícola.
Fin Cerigua
Jp-Ld
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