Guatemala, 13 Mar (Cerigua).- La veinteava Cumbre de Río, realizada en Santo Domingo, logró desactivar la explosiva situación que se vivía en América del Sur, a partir de la flagrante violación a la soberanía ecuatoriana que consumó el gobierno de Colombia y Álvaro Uribe, gobernante colombiano, no tuvo más opción que aceptar la responsabilidad por la injustificada agresión cometida, destacó el analista político Adrián Zapata.
En su columna “Alternativa”, titulada “Solución Latinoamericana”, publicada por Siglo Veintiuno, Zapata subrayó que la crisis política y diplomática sonaba a tambores de guerra, cuyos redobles se escucharon claramente al iniciar el encuentro regional, con las intervenciones de los mandatarios de los países involucrados en este conflicto.
Afortunadamente prevaleció la cordura, la visión de estadistas de los presidentes y los intereses regionales, por lo que de manera directa los gobernantes de Colombia, Venezuela y Ecuador confrontaron sus posiciones y buscaron una solución, agregó.
Colombia se vio aislada y el respaldo que le otorgó el gobierno estadounidense sólo sirvió para profundizar su segregación, por lo que en este sentido fue contundente la declaración emitida en el evento, puntualizó el columnista.
Zapata seleccionó como párrafos significativos del documento: “Rechazamos esta violación a la integridad territorial de Ecuador, y por consiguiente reafirmamos el principio de que el territorio de un Estado es inviolable y no puede ser objeto de ocupación militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado, directa o indirectamente, cualquiera fuera el motivo, aun de manera temporal”.
También citó la parte de la declaración en que se apunta que: “Tomamos nota, con satisfacción, de las plenas disculpas que el presidente Álvaro Uribe ofreció al Gobierno y al pueblo de Ecuador, por la violación del territorio y la soberanía de esta hermana nación”, así como que: “Registramos también el compromiso del presidente Álvaro Uribe en nombre de su país de que estos hechos no se repetirán en el futuro bajo ninguna circunstancia…”.
Zapata concluyó que ojalá el horizonte latinoamericanista siga privando y que las naciones del sur de nuestro continente consoliden su entendimiento, basado en intereses que les son propios, excluyendo las influencias extrarregionales que pretenden desestabilizarla.
Fin Cerigua
Sm-Ld.
Edición del servicio informativo en pdf en el siguiente enlace:http://www.fileden.com/files/2008/2/26/1782822/c-130308.pdf
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