Guatemala, 14 Abr (Cerigua).- El pleno respeto a los derechos humanos de los y las jóvenes no sólo se mide en la economía sino en la satisfacción de las necesidades básicas, entre ellas las oportunidades de participación, capacitación, igualdad de condiciones y el pleno acceso a la salud sexual y reproductiva, indicó Perla Vásquez.
A decir de Vásquez, de la Red Latinoamericana y Caribeña de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos (REDLAC), la situación de las mujeres jóvenes está pasando por un momento histórico, pues ellas ya tienen mayor acceso a la universidad, a la información, con más expectativas de autonomía y de cambio.
La especialista mexicana lamentó que pese a los avances, las principales tasas de desempleo se reportan en la juventud, además de que muchos no tienen acceso a las nuevas tecnologías y los indígenas y pobres continúan en situación de vulnerabilidad.
Según Vásquez, aunque los jóvenes quieren poseer más bienes y tener más estabilidad, el materializar sus anhelos y sueños cada vez se hace más difícil por la situación económica de los países, que es ocasionado por la mala distribución de la riqueza.
La pobreza es otro flagelo que afecta cada día más a este sector de la población, pues de los 97 millones de jóvenes que habitan Latinoamérica, el 40 por ciento vive en pobreza y el 13.5 por ciento en indigencia; Guatemala ocupa el séptimo de toda la región, subrayó la expositora.
Finalmente, Vásquez indicó que el problema se agudiza cuando se habla de las mujeres, pues ellas continúan en desventaja en comparación con los hombres, por el machismo que sigue imperando en toda la región.
Vásquez fue expositora durante el Taller en Salud Sexual y Reproductiva de las Mujeres para periodistas, impartido por la Red de Jóvenes para la Incidencia Política (IncideJoven), REDLAC, MujerIncide y el Fondo Centroamericano de Mujeres.
Fin Cerigua
Mm-Ld
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